sábado, 17 de noviembre de 2012

Historia de una ninfa

Desperté, y a mi alrededor una suave brisa abanicaba mis cabellos. Sólo su sinfonía me dio la bienvenida, como si de una celebración se tratara y un embriagador aroma a flores silvestres adornaba mi piel. Aquella piel espumosa como las olas del mar y brillante cual rallo que proyecta el crepúsculo en el lugar más sombrío de un bosque.
Creía que nadie conocería mi historia, que yo era el alma de aquel lugar y permanecería en soledad por siempre... Algo cambió en el olor del viento, notaba su presencia, se estaba acercando a mí, pero yo sabía que él no me haría daño. Se quedó cautivado con mi mirada, mis ojos violáceos se reflejaron en los suyos. Intenté huir, pero realmente no deseaba separarme de aquella maravillosa criatura. Era tan diferente a todo aquello que me rodeaba, su piel era de un color extraño y de su cabeza no brotaban hojas y cortinas de flores, si no una lacea melena color marrón. Seguimos mirándonos el uno al otro, pero decidí huir, creo que no estaba preparada para contar mi historia... tampoco sabía si él estaba preparado para unirse a mí, yo, un ser de la naturaleza, más planta que persona, pero con un corazón...
No volví a verlo y perdí todas las esperanzas, pero aún así lo esperé...
Tras el duro invierno, mi piel volvió a tener el brillo de las mareas y mis flores germinaron, pero aún así no florecieron... Esperaban a que él regresara para estar conmigo... Entonces cambió el olor del viento...
Una mirada, la suya, se clavó en mis pupilas... Se acercó y me rogó que no volviera a huir de su lado. De mis ojos cayó una lágrima y sus labios se encontraron con los míos.
Me pidió amor eterno, me pidió estar conmigo para siempre... Amor... tú haces cometer errores y yo no le pude dar la inmortalidad eterna, sólo pude fusionar nuestras almas y así estaríamos juntos para siempre...
Desde que él dejó su cuerpo cada noche en luna llena miro mi reflejo en el lago y veo su rostro... Tan eterno y tan perfecto como la primera vez que nos enamoramos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario